Capítulo quince.

Aparentemente Peter fue modelo durante un corto tiempo en Nueva York  y por eso sus fotos andan por internet. Hay una cosa que no puedo dejar pasar: Peter luce igual de joven en la foto como ahora. Y eso simplemente no tiene sentido.
Cuando voy a la clase de arte, voy derecho al armario de suministros, tomo mis cosas y me dirijo a mi caballete, rehusándome a reaccionar cuando me doy cuenta que Peter está sentado justo al lado mío. Me limito a abotonar mi delantal y mirar su gran obra maestra en su lienzo. 
Desde que me convertí en psíquica, no necesito estudiar. Ni siquiera necesito leer. Lo único que tengo que hacer es poner mis manos en el libro y la historia aparece en mi cabeza. Y en cuanto a los exámenes, buenos digamos que eso de —exámenes sorpresa— para mí ya no existe. Simplemente rozo mis dedos sobre las preguntas y las respuestas se revelan instantáneamente. Pero el arte es totalmente diferente. Porque el talento no se puede falsificar y por eso es que mi pintura es totalmente lo opuesto a la de Peter.

—¿Noche Estrellada?—  pregunta, señalando con la cabeza a mi sosa y patética pintura azul, llena de manchas, mientras me encojo de la vergüenza, preguntándome cómo pudo adivinarlo, siendo algo tan pobre y desastroso. 

El también es ambidiestro, lo que no parece ser la gran cosa hasta que lo ves escribir con una mano y pintar con la otra, sin que ninguno de los dos proyectos se afecte. Y ni me hagan mencionar los tulipanes espontáneos y el bolígrafo mágico.

—Como el mismo Pablo. ¡Maravilloso!— Dice la Srta. Inchausti, dirigiéndose al cuadro de Peter. — ¿Y Ever?— En el exterior ella sigue sonriendo, pero en el interior está pensando: ¿Qué rayos será eso? 

—Eh, este, se supone que es Van Gogh. Ya sabes, Noche Estrellada. — Me encojo de la vergüenza, mis peores sospechas confirmadas por sus pensamientos. 

—Bueno… es un honorable comienzo. — Ella asiente, luchando por mantener su rostro neutral y relajado. —El estilo de Van Gogh es más difícil de lo que aparenta. ¡Solo no olvides los dorados y los amarillos! ¡Es una noche estrellada después de todo! —

— ¿Cómo lo haces?— Le pregunto a Peter, mientras me acerco a él. 

— ¿Quién crees que le enseñó a Picasso? — él dice. Mi brocha cae al suelo, manchando mis zapatos, mi delantal y mi cara de manchas verdes, y aguanto la respiración mientras él se inclina para recogerla y la coloca nuevamente en mi mano. —Todos tienen que comenzar en alguna parte, — sus ojos oscuros y provocadores, sus dedos buscando la cicatriz en mi frente. La cual está oculta tras mi flequillo. La cual no hay manera de que él sepa sobre ella. —Incluso Picasso tuvo un maestro. —  sonríe, retirando su mano y la calidez que viene con ella, regresando a su pintura, mientras yo recuerdo que debo respirar.
                                                              ....

Cuando llego a la clase de inglés al día siguiente, estoy tan mareada, nerviosa, de manos sudadas y ansiosas como Luz me acusó de estarlo esta mañana. Pero cuando veo a Peter hablando con Paula, añado paranoica a la ya larga lista. 
—Eh, disculpa, — digo, bloqueada por las piernas de Peter, pero él simplemente me ignora y permanece sentado en el escritorio de Paula y observo mientras él saca un capullo de rosa de detrás de la oreja de ella. Un capullo de rosa blanca. Un fresco, puro, brillante e inocente capullo blanco.

— ¡Oh dios mío! ¡No puede ser! ¿Cómo hiciste eso?— ella grita. Yo presiono mis labios y miro al suelo, encendiendo mi iPod y subiéndolo a todo volumen hasta que ya no puedo oírla más. 

—Necesito pasar, — mascullo, mis ojos encontrándose con los de Peter, alcanzando a ver un breve segundo de calidez antes de que sus ojos se tornen fríos y se mueva fuera de mi camino.
                                                             .....

— ¿Qué diablos?— Cande dice al ver a Peter sentado con Paula en el comedor. 

—Sabía que no iba a durar. — Xavi sacude la cabeza. —Sabía que era demasiado bueno para ser real. De hecho, dije eso exactamente el primer día. ¿Recuerdan cuándo lo dije?—

Yo miro a mi sándwich y me encojo de hombros, limitándome a mirar a ninguna parte cerca de Peter, o cualquiera en esa mesa. Yo sigo pensando en la clase de inglés, cuándo se inclinó hacia mí, justo en medio de la lista de asistencia, para entregarme una nota.

—Dásela tú. — le dije negándome a tocarla. Preguntándome cómo un simple pedazo de papel doblado en forma de triángulo podía causarme tanto dolor. 
—Vamos, — él dice, acercándola hacia mí hasta quedar a centímetros de mis dedos. —Prometo que no te van cachar.  
—No es porque me vayan a cachar. — Lo miro. 
— ¿Entonces qué es?— me pregunta, sus ojos oscuros en los míos.
—Dásela tú mismo, — digo finalmente, golpeándola con la punta de mi lápiz y moviéndola hasta el borde mi escritorio. Odiando la manera en que mi corazón golpea contra mi pecho mientras el ríe y se inclina para recogerla. Odiándome por la oleada de alivio cuando él la guarda en su bolsillo en lugar de dársela a ella.

Puedo escuchar los pensamientos de Xavi, pesando mis palabras, tratando de decidir si me debe creer o no. Luego suspira y dice, — ¿Te sientes tan rechazada, plantada y herida cómo yo?— 

Yo lo miro, queriendo compartirlo con él, deseando poder contarle todo, contarle todo este el revoltijo de sentimientos. Cómo ayer estaba tan segura de que algo había pasado entre nosotros, solo para despertar hoy y encontrarme con esto. Pero en lugar de eso, solo sacudo la cabeza, recojo mis cosas y me dirijo a clases mucho antes de que la campana suene.

Me dirijo a clase de arte, no sin antes pensarme bien si entrar o no. En la esquina de mi caballete está esa estúpida nota doblada en forma triangular. Tomo la nota y dice claramente Lali en el frente y escrito con la inconfundible letra de Peter. No tengo la menor idea de cómo pasó esto, no hay explicación lógica. Yo sé lo que vi. Mis dedos tiemblan mientras comienzo a desdoblarla, abriendo las tres esquinas y alisando los pliegues, respirando entrecortadamente cuando un dibujo detallado es rebelado. Un pequeño y detallado dibujo de un hermoso tulipán rojo.


Continuará...


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Hola amores! Cómo habéis empezado la semana? Yo llena de exámenes!
Acá os dejo el siguiente cap. Besos.