3 de marzo de 2013

Capítulo veintiuno.



+ 10 Comentarios y próximo cap. 



Ayer por la noche, cuando finalmente Peter llamó, yo me fui directamente al correo de voz. Y esta mañana, mientras me preparaba para ir a la escuela, lo borro sin ni siquiera escucharlo.

– ¿Es que no es curioso?– Luz pregunta, girando alrededor de mi silla, con su capa echada hacia atrás y su traje de Matrix negro brillante.

– No–, yo miré ferozmente al Mickey Mouse de la sudadera metida dentro de su bolsa, para luego llegar a uno que él no me compró.

– Bueno, tú podrías haberme dejado escuchar, así yo podría haberte dado la razón–.

– Doble no–. Yo recojo mi cabello en un moño, y luego lo sujeto con un lápiz para mantenerlo en su lugar.

– Bueno, no lo tomes con tu cabello. Quiero decir, Dios, ¿Qué haremos contigo?–. Ella se ríe, pero cuando no le respondo, me mira y me dice – No sé tú ¿Por qué estás tan enojada? Así que le perdiste en la autopista, y él se olvidó de darte su número. Vaya cosa. Quiero decir ¿Cuándo dejarás de estar tan paranoica?–.

Niego con la cabeza y le doy la espalda sabiendo que tiene razón. Estoy enfadada. Y paranoica. Y cosas peores que esas. Como cada día, fácilmente irritable, escuchando pensamientos, viendo auras, percibiendo espíritus. Pero lo que ella no sabe es que hay una parte de la historia que no estoy dispuesta a revelar.
Como lo de Euge siguiéndonos hasta Disneylandia. Y cómo Peter desaparece cuando ella está cerca.
Me volví hacia Luz, sacudiendo la cabeza mirando su brillante disfraz. – ¿Cuánto tiempo vas a ir disfrazada de Halloween?–

Cruzó los brazos. – El tiempo que me dé la gana. –  cuando veo su labio inferior temblar, siento que las palabras fueron un poco bruscas.

– Mira, lo siento, – le dije, cogiendo la mochila y poniéndome en la espalda, deseando que mi vida se estabilizara, que encontrara algún tipo de equilibrio.

– No, no lo sientes. – Me fulminó con la mirada. – Es obvio que no. –

– Luz, lo siento, de verdad. Y créeme, no quiero pelear. – Ella negó con la cabeza y miró hacia el techo, mientras daba golpecitos con el pie en la alfombra del suelo.

– ¿Vienes?– fui hacia la puerta, pero se negó a contestar. Así que respiré hondo, y dije, – Vamos Luz. Sabes que no puedo llegar tarde. Por favor perdóname. –

Cerró sus ojos y negó con la cabeza y cuando volvió a mirarme, sus ojos se habían vuelto rojos. – ¡Yo no tendría que estar aquí, lo sabes!–

Agarré el pomo de la puerta, deseando marcharme pero sabiendo que no puedo hacerlo, no después de lo que acababa de decir. – ¿De qué estás hablando?–

– ¡Hablo de esto! ¡De todo esto! Tú y yo. Mis visitas. No tengo que hacerlo. – La miré, con el estómago revuelto, deseando que se callara, no quería escuchar nada más. Me había acostumbrado a su presencia sin considerar otra alternativa, otro lugar donde debería estar.

– Pero, pero pensaba que a ti te gustaba estar aquí– dije, con la garganta seca e irritada, mi voz me traicionó mostrando el pánico.

– Me gusta estar aquí. Pero, bueno, a lo mejor no es lo correcto. ¡Tal vez tendría que estar en algún otro sitio! ¿Nunca lo has pensado?– Me mira, con ojos llenos de angustia y confusión, y aunque sé que llego oficialmente tarde a la escuela, no me puedo ir.

– Luz…yo, ¿qué quieres decir exactamente?– le pregunté, deseando poder rebobinar el día y empezar de nuevo.

– Bueno, Rochi dijo…–

– ¿Pocío?– mis ojos prácticamente se salieron de sus orbitas.

– Sí, ya sabes, la psíquica de la fiesta de Halloween. La única que podía verme–

Negué con la cabeza y abrí la puerta, mirando por encima de mi hombro para decir, – Siento decepcionarte, pero Rocío no es más que un fraude. Una mentirosa. Una charlatana. ¡Una estafadora! No deberías de escucharla. ¡Está loca!–

Pero Luz solo se encogió de hombros, y me miró. – Dijo cosas realmente interesantes–

Y su voz se llenó de dolor y preocupación, que le diría cualquier cosa que hiciera que se fuera. – Escucha. – Miré hacia las escaleras, aunque sabía perfectamente que Gimena ya no estaba ahí. – No quiero volver a escucharte hablar de Rocío. Si quieres visitarla, incluso después de todo lo que te acabo de decir, entonces hazlo, no es como si pudiera detenerte. Solo recuerda que no nos conoce. Y ella está absolutamente equivocada en juzgarnos por el hecho de querer estar juntas. No es asunto suyo. Es nuestro. – Y cuando la miré, vi que sus ojos estaban abiertos como platos, su labio todavía temblaba, y mi corazón late fuerte contra el pecho. – De verdad que me tengo que ir, así que ¿vienes o qué?– Susurré.

– No. – Me fulminó con la mirada.

Así que respiré hondo, sacudí mi cabeza, y cerré la puerta de un portazo.
Desde entonces Xavi fue lo suficientemente inteligente como para salir y no esperar, yo conduje hacia la escuela sola. Y aunque ya sonó la campana, Peter está ahí, esperando al lado de su coche, en el segundo mejor sitio después del mío.

– Hola–, él dice, dirigiéndose a mi lado e inclinado para un beso. Pero yo agarro mi bolso y me dirijo hacia la entrada. – Siento haberte perdido ayer. Llamé a tu móvil, pero no respondiste.  ¿Recibiste mi mensaje?–.

Me agarro a las barras de hierro frío y las agito tanto como puedo. Pero cuando ni siquiera se mueven, cierro mis ojos y arrugo la frente en contra de ellos, sabiendo que es demasiado tarde, es inútil.
Atravieso la entrada y la oficina principal, previniendo el horrible momento cuando me adentro y me quedo clavada por el alejamiento de ayer y hoy ya es tarde.

– ¿Qué está mal?–. Él pregunta, agarrando fuertemente mi mano y haciendo fundirme como el líquido. – Pensé que nos divertimos. Creí que lo disfrutaste–  ¿O te estabas riendo de mí? 
– Él aprieta mi mano, sus ojos suplicándome a no estar furiosa. 

Me apoyo contra la pared y suspiro. Con la sensación de ser goma, débil, completamente indefensa. Y así es como empieza a veces, sólo cuando casi me he tragado su cebo, dejo caer su mano y me alejo. Me estremezco como con los  recuerdos de Cande, nuestra llamada de teléfono, y su extraña desaparición en la autopista precipitarse sobre mí como un maremoto.

 – ¿Sabías que Euge iba a Disneylandia también?– Digo, y al segundo que lo digo, me doy cuenta de lo infantil que suena. Sin embargo, ahora que está aquí, puedo permitirme continuar. – ¿Hay algo que debo saber? ¿Algo que necesites contarme?– Presiono mis labios juntos y me preparo para lo peor.

Pero él sólo me mira, mirando dentro de mis ojos cuando dice, – No estoy interesado en Euge. Sólo estoy interesado en ti –

Miro al suelo, deseando creer que todo fuera tan fácil. Pero cuando él toma mi mano de nuevo, me doy cuenta de que es fácil, porque todas mis dudas se desvanecen de nuevo.

– Así que ahora esta es la parte en la que me cuentas que te sientes de la misma manera– él dice, mirándome.
Dudo, con el corazón latiendo tan fuerte que estoy segura de que puede oírlo. Pero cuando paro durante demasiado tiempo, el momento huye, y él desliza el brazo alrededor de mi cintura y me lleva de nuevo hacia la puerta.

– Eso está bien. – Sonríe. – Tómate tu tiempo. No hay prisa, no hay fecha límite–. Dice riendo. – Pero por ahora, vayamos a clase. –

– Pero tenemos que ir a través de la oficina. – Me detengo en mis pistas y le echo un vistazo. – La puerta está bloqueada, ¿recuerdas?–

Él sacude la cabeza. – Lali, la puerta no está bloqueada. –

– Uh, lo siento, pero traté de abrirla. Está bloqueada– me permito recordarle.

Sonríe. – ¿Vas a confiar en mí?  ¿Qué te va a costar? ¿Unos pocos pasos? ¿Algunos minutos más tarde?–

Hecho un vistazo entre la oficina y él, entonces niego con la cabeza y sigo, de vuelta hacia la puerta que está de alguna manera, inexplicablemente abierta.  – ¡Pero yo lo vi! ¡Y tú también lo viste!– giro hacia él, no
comprendiendo cómo todo esto podría haber ocurrido. – Los agité, tan fuerte como pude, y no cedieron ni una pulgada–.

Pero él solamente me besa la mejilla y me dice riéndose, – Ve y no te preocupes, el señor Amadeo está incapacitado, estarás bien–.

– ¿Tú no vienes?– se lo pregunté deseosa, debido al sentimiento de pánico que crecía en mi interior.

Pero él dice – estoy emancipado, hago lo que quiero–.

– Si, pero-– paré, dándome cuenta de que su número de teléfono no era lo único que faltaba. Casi ni conozco a este tío. No paro de preguntarme como puede hacerme sentir tan bien, tan normal, cuando todo sobre él es tan anormal. Aunque no es hasta que me había dado la vuelta que me di cuenta que aun tenía que explicarme que había ocurrido la otra noche en la autopista. Pero antes de que pudiera preguntarle, él ya estaba a mi lado, cogiéndome de la mano mientras me decía – Mi vecino me ha llamado, mi riego automático se ha roto y tengo el patio inundado. Traté de llamar tu atención, pero estabas al teléfono y no quería molestarte–.

Baje la mirada a nuestras manos, morena y pálida, fuerte y frágil, una pareja tan desigual.

– Ahora vete, te veré después del colegio, te lo prometo–. Me sonrió, sacando de detrás de mi oreja un tulipán rojo.

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BIENVENIDAS A LAS NUEVAS LECTORAS! Para quien no sepa, es una adaptación del libro 'Eternidad'. Aaaaaaaaaaaaaaaaah chicas, no saben lo feliz que estoy. Ayer estuve de carnavales y nos disfrazamos de paisas, como Caridad de Casi Ángeles, se acuerdan? Bueno, pues se lo puse en twitter y adivinen... ME MENCIONÓ!!
Sí, sí, Dakyta me mencionó. Soy feliz.  

Buen domingo a todas. Las quiero. 

12 comentarios:

  1. mas mas, quiero saber que pasa, por que luz todavia no se va al otro mundo :P peter es muy misterioso quiero saber ya que es el!!! maaaaaaaaaaaaaaass

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  2. cada vez me tiene más intrigada Peter! y Luz me da penita... por partes tiene que seguir pero por otras pobre Lali si la pierde de nuevo!

    Más, más, más y felicitaciones por la mención de Daky! Que genial!!! besos y espero el próximo!!!

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  3. me muero con la foto y el disfraz!!! jajajaja genial estan eh! =)

    que co... es Peter??? como hizo lo de la puerta, por que desparece, por que Lali no ve su aura, por que no lo escucha... POR QUE!!!!????? me voy a volver loca jajaja

    felicidades por la mencion de Daky =) BESOS!

    PD espero mas nove

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  4. Peter sigue siendo extraño.Luz parece k se quiere ir pero k este hay tiene k tener un proposito.

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  5. Que intriga por saber como es Peter. Más, porfa!

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  6. Quiero saber xk Euge los sigue y xk cuando la ve Peter va tras ella.

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  7. Estoy deseando que subas el siguiente capítulo. Estoy enganchadísima a tu none. Me encanta.

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  8. Hola soy nueva lectora me gusta mucho la nove esta buenísima :) espero más

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