27 de enero de 2013

Capítulo cinco.







    -Vale, esto es lo que voy a hacer: voy a abrir la puerta para golpear la suya "accidentalmente" y eso me dará una excusa para hablarle - Xavi voltea mirándome a la espera de mi consentimiento. Peter no solo está en mi clase de lengua a primera hora y en la clase de arte que tengo a sexta hora, sino que al parecer también ha aparcado su coche al lado del mío.
          -No te atrevas a rayar mi coche, ni el suyo, ni ningún otro -le digo al tiempo que saco mis llaves          
          -Está bien -hace un mohín- destrózame los sueños si quieres pero hazte un favor ¡y échale un buen vistazo! y luego me dices si ese chico no te vuelve loca. Está como para desmayarse- pongo los ojos en blanco y me esfuerzo por pasar entre mi coche y un Volkswagen escarabajo mal estacionado, y cuando estoy a punto de abrir la puerta Xavi me baja la capucha de un tirón, me quita las gafas de sol y luego se refugia en el asiento de copiloto, donde me señala con gestos poco sutiles que mire a Peter, que está de pie a su lado. 

Y lo hago, bueno, no podía evitarlo para siempre. Respiro hondo y levanto la mirada y lo que veo me deja sin habla, incapaz de moverme o parpadear siquiera. En realidad me gustaría dejar de mirarlo, sé que me estoy comportando como el bicho raro que todo el mundo cree que soy pero me resulta imposible. Y no solo por el hecho de que Peter es increíblemente atractivo: con ese cabello brillante y marrón que lo caracteriza y enmarca su rostro, sino porque cuando me clava su mirada me doy cuenta de que tiene unos ojos que me resultan extrañamente familiares. Tiene unas pestañas abundantes que parecen postizas y unos incitantes labios con la perfecta forma de un corazón, y un cuerpo grande y esbelto cubierto por prendas negras.

  -Mmm, ¿Lali? Ya puedes despertar, por favor...- Xavi se vuelve hacia Peter y suelta un risita nerviosa. No es el hecho de que esté buenísimo lo que me tiene paralizada, en realidad no tiene nada que ver con eso. Se debe a la zona que rodea su cuerpo...no es más que un espacio vacío.

                      No hay color. No hay aura. No hay ningún despliegue de luz.

Todo el mundo tiene un aura. Un campo de energía que irradian de su cuerpo del que ni siquiera son conscientes. No es algo peligroso, espeluznante o algo malo, es tan solo una parte del campo magnético visible…Bueno al menos visible para mí.

Continuará...



Acá tienen el capítulo 5. Espero que disfruten de él. No me molesta que no comenten, pero siento que hago esto al pedo. Mañana no sé si postearé porque tengo exámenes importantes, así que nada... Quizás os deje otro cap antes de irme a dormir si os portáis bien jajaja.
Besos lectoras :)

4 comentarios:

  1. que?! como que no tiene aura :O

    Me encanta la nove!!! besos y espero más! Suerte mañana con tus exámenes y que empieces bien la semana!

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  2. amo la nove soy de peru :) by:lucy

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  3. Es increíble esta novela como me enganchó. AMO completamente el personaje de Lali. Peter caño!

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  4. que no tiene aura?? su mirada le resulta familiar?? sera porque es él, el chico que la salvo cuando lo del accidente??? aayyyy quiero saber!!!

    yo tambien vivo en España, soy de aqui de hecho jajaja de Cádiz ¿tú exactamente donde vives?? (si es que quieres decirlo calor)

    muchas gracias por leer mi nove y firmar =)suerte para esos exámenes y espero masss BESOS!!! @Inma_06

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