Capítulo doce.

Aunque Peter y yo compartimos dos clases, en la única en dónde nos sentamos juntos en la clase de inglés. Así que no es hasta que yo ya he guardado mis materiales y estoy saliendo de la clase de arte, que él se acerca. Él corre para estar a mi lado, aguantando la puerta para que yo pase.

—Tus amigos me invitaron a tu casa esta noche, — él dice, sus pasos al compás con los míos. —Pero no voy a poder ir.

— ¡Oh!— yo digo, tomada completamente por sorpresa, arrepintiéndome de la manera en que mi voz me ha traicionado escuchándose demasiado feliz. —Es decir, ¿estás seguro?— trato de sonar suave, más cortés, como si de verdad quisiera que él me visitara, aunque ya es muy tarde.

Él me mira, ojos brillosos y divertidos. —Sí, estoy seguro. Te veo el lunes, —  dice acelerando el paso y alejándose hacia su auto, el cual está estacionado en la zona roja, y su motor inexplicablemente encendido.

Cuando me dirijo a mi coche, Xavi está parado al lado de la puerta. Se veía enojado, tal vez por verme junto a Peter. —El canceló. Dijo que no podía venir. — Es lo único que me sale decir, mientras me encojo de hombros y miro sobre ellos mientras conduzco en reversa.

— ¿Pero qué le dijiste para que él decidiera cancelar?— él me fulmina con la mirada.

—Nada. — La sonrisa se hace más profunda. — En serio, no soy responsable por haber arruinado tu noche.— Salgo del estacionamiento y conduzco en la calle, pero cuando siento que Xavi me sigue mirando, digo —¿Qué?

—Es solo que… no te entiendo. Es como si nada sobre ti tuviera sentido. Por un lado, eres completamente hermosa, pero no te pega nada usar siempre capucha, Lali.  Además, odio ser el que te traiga la noticia, pero hacer todo un drama para evitar al chico nuevo, él cuál es guapísimo y es obvio que le gustas, es simplemente extraño. A menos, claro está, que seas lesbiana.  Obviamente estaría bien, porque siendo yo gay no te voy a discriminar.

Pero yo solo sacudo la cabeza y presiono el freno. —Solo porque yo no esté interesada en Peter no significa que soy lesbiana, — digo, dándome cuenta que soné más a la defensiva de lo que pretendía. —Hay cosas más importantes que solo las apariencias, ¿sabes?

— ¡Todo esto es por Cande, porque a ella le gusta, ¿verdad? Sí, sí, es por ella. Espero que aprecie lo buena amiga que eres. — dice justo antes de bajar del coche para entrar a su casa.

                                                                   .....

La noche del viernes se canceló, y tan pronto Gimena supo que estaría sola en casa, salió temprano del trabajo y ofreció llevarme a cenar. Me pongo este bonito vestido azul que ella me compró recientemente, y los zapatos de tacón, todo para complacerla. Pongo un poco de color en mis labios y me suelto el pelo. Cuando estoy a punto de salir por la puerta, Luz se aparece detrás de mí y dice, —ya era hora que comenzaras a vestirte como una chica. ¿A dónde vas?

— A un restaurante. — De súbito me siento tan molesta con sus visitas que comienzo a desear que me deje en paz, que me deje vivir mi terrible vida sin sus constantes comentarios irritantes, así que la miro directo a los ojos y le digo, —¿para cuando estás matriculada para la escuela de ángeles? ¿O te expulsaron por ser tan malvada? — Ella me mira, sus ojos enojados reduciéndose a pequeñas ranuras, mientras Sabine golpea a mi puerta y pregunta, — ¿estás lista?
Dirijo mi última mirada a Luz y ella solo sonríe dulcemente y dice, —mamá y papá te envían todo su amor, — y segundos después desaparece.
                                                                 .........

Una vez en el restaurante, la chica de alterne nos conduce a una mesa cubierta por un mantel y adornada con velas y saleros y pimenteros que parecen pequeñas piedras de plata, y cuando me siento y observo a mí alrededor, me cuesta creer lo glamuroso que es todo. Especialmente comparado con el tipo de restaurante al que estoy acostumbrada. Gimena me mira y me dice, — ¿y cómo está todo? ¿La escuela? ¿Tus amigos? ¿Todo bien?

— Sí, todo está bien. — Y sin embargo antes de que pudiera responderme, me levanto y me dirijo torpemente al baño. El restaurante al ser viernes, está lleno de gente. Supuestamente había una boda. Y... cuando miro a los espejos del hall, veo muchos Peter mirándome.

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Hola chicas! Me encantan que piensen que Peter es un vampiro jajaja, pero no. 
Si veo que comentáis, os subo otro esta noche. que la pasen lindo. Las quiero.