28 de julio de 2013

Capítulo quince.

PROXIMO CAP:
+10 COMENTARIOS.




Peter tuvo, otra vez, un día horrible. Había empezado muy pronto, y nada más llegar a la revista, Nico lo llamó a su despacho.

—¿Puedo hablar contigo?

—Sí, claro.

—Siéntate. ¿Has visto el número de esta semana de The Scope? —A la vez que se lo preguntaba, le acercaba un ejemplar.

—¿Qué es esta vez? —Peter se puso los lentes y empezó a hojear la revista.

—Esta vez son de nuevo dos artículos. El de la entrevista con el primer ministro y el de los bodegueros británicos. Peter, tenemos que parar esta mierda. Nos hundirán, no podemos seguir rellenando nuestra revista con artículos rancios, tenemos que averiguar quién nos roba, cómo lo hace y por qué. Esto no puede seguir así. —Nico se reclinó en su asiento, mala señal; se aflojó la corbata, pésima señal; y sentenció—: Nos dan seis meses más, si no, cerrarán The Whiteboard.
Peter notó en ese momento cómo se le helaba la sangre y la espalda le quedaba empapada de sudor; contradictorio pero propio de él.

—No nos cerrarán. Averiguaré quién lo hace, y por los artículos de relleno no te preocupes, tengo un par de buenos reportajes «escondidos». Ahora te los traigo para que puedas leerlos, a ver qué te parecen.

—¿Escondidos? ¿De dónde han salido?

—Los he escrito yo, ya sabes, para eso me contrataste.

—¿Tú?

—Sí, yo, últimamente no duermo mucho, y escribir me relaja. No te rías. ¿Se puede saber de qué te ríes? ¡Estamos en medio de una crisis!

—De ti, Peter  me río de ti. Tus problemas de insomnio no tendrán nada que ver con esa chica que tiene cara de ángel, ¿no? Lali  eso es, me encanta el nombre. Creo que deberías presentármela. De hecho, creo que los dos deberían venir a cenar a casa un día de éstos. Gime y las niñas estarán encantadas de conocer a la mujer que ha logrado quitarte el sueño. —Nico seguía riéndose.

—No, Lali no tiene nada que ver en esto. No sé por qué lo dices. En fin, será otra muestra de tu edad senil. Voy a buscar los artículos antes de que digas más tonterías. —Y salió apresurado del despacho de Nico.

—¡Peter! ¡Piensa en lo de la cena! —Pero ya le hablaba a su espalda.

Por suerte, a Nico le encantaron los artículos. Superado este primer y gran incidente, la jornada de Peter fue a peor. Tenían que trabajar a contrarreloj para modificar la revista y sacar una edición sin los artículos robados. Cuando encontrara al espía, le diría un par de cosas. Para variar, comió solo. Había pensado hacerlo con Lucas, pero cuando vio que éste salía con Lali y Candela, cambió de idea. No se veía capaz de tener a Lali sentada delante de él. Era cierto que él quería que se distanciaran, pero ver cómo ella lo ignoraba a propósito delante de sus narices era más de lo que ese día se veía capaz de soportar.

La tarde no mejoró en absoluto. Tuvo que quedarse bastante rato respondiendo e-mails, y el complemento final fue cuando, al salir del gimnasio, lo atrapó la lluvia. Empapado hasta los huesos, lo único que quería era llegar a casa, tomarse dos aspirinas y darse una ducha para ver si lograba entrar en calor. Abrió la puerta, e iba a entrar en el baño cuando la voz de Lali lo detuvo.

—¿Qué te ha pasado?

—La lluvia. ¿Qué haces despierta?

—Te esperaba. Pero antes de nada, quítate esa ropa empapada y dúchate con agua caliente. Mientras te prepararé un té.

Lali le estaba hablando desde la cocina y Peter seguía de pie, chorreando, estupefacto y sin moverse.

—¿Aún estás ahí? Dúchate o te resfriarás.

Entonces Peter reaccionó y se dirigió al baño. Lali tenía razón, tenía que quitarse la ropa mojada, ya empezaba a notar los huesos helados y un dolor de cabeza que iba in crescendo a una velocidad vertiginosa. Mientras, Lali  en la cocina, le preparó el té y un sándwich. Lucas y Amanda tenían razón, se lo veía cansado y tenía mal aspecto. Esa tontería no podía seguir. Ella ya había encontrado un apartamento, así que lo mejor que podía hacer era decírselo y empezar el traslado ese mismo sábado. Tal vez así pudiesen recuperar algo de su amistad.

—Ya estoy aquí. —Peter se sentó en el sofá. Tenía ojeras y parecía agotado. Apoyó la cabeza en  el respaldo y cerró los ojos.

—Toma, bébete esto caliente. —Lali le dejó la bandeja con la improvisada cena delante, y añadió—: Voy a buscarte un par de aspirinas.

—Gracias, no hacía falta que preparases nada. —Peter estaba incómodo, le dolía mucho la cabeza y no tenía ni idea de lo que estaba pasando.

—Vamos, tómate las aspirinas y come. —Dejó que comiera un rato en silencio y luego continuó—: Peter, te estaba esperando porque quería hablar contigo de algo importante.

—¿De qué? —preguntó él antes de acercarse el sándwich para darle otro mordisco.

—Ya he encontrado apartamento. Sólo tengo que firmar el contrato y podría mudarme el fin de semana.

Peter casi se ahoga con el trozo de sándwich que tenía en la boca y, después de un pequeño ataque de tos y dos sorbos de té, preguntó estupefacto:

—¿Mudarte?

—Sí, esta situación no puede seguir. Incluso en el trabajo están preocupados por tu salud.

—Vayamos por partes. —Peter no entendía nada—. ¿Qué situación?

—Tú y yo. Parecemos dos adolescentes. —Lali se sonrojó al admitir su parte de culpa en todo este desastre—. Los dos somos lo bastante inteligentes como para darnos cuenta de que esto es insostenible. Lo mejor para ambos es que yo me vaya a vivir a otro sitio.

—No estoy de acuerdo, pero antes de discutir este asunto de la mudanza más a fondo, ¿qué es eso de que en el trabajo están preocupados por mí? ¿Por qué?

—Es evidente, ¿no? ¿Cuántas horas has dormido desde el pasado viernes? ¿Y cuánto hace que no comes una comida decente? ¿Te has visto? Estás más delgado, tienes ojeras, pareces agotado, y eso no es bueno para nadie.

—Estoy bien —balbuceó Peter, y con esa única frase, Lali perdió los estribos.

—¿Bien? ¿Cómo vas a estar bien? Lo que estás haciendo es ridículo y totalmente innecesario. —No paraba de mover las manos. Intentar hacer entrar en razón a un hombre es realmente difícil.

—¿Qué estoy haciendo?

—Estás evitándome. ¿Crees que no me he dado cuenta? Yo estoy haciendo lo mismo y es igual de ridículo. —Entonces se sentó delante de él y lo miró directamente a los ojos. Peter fue a abrir la boca, pero Lali lo interrumpió—. Mañana mismo firmaré el contrato del apartamento y el fin de semana me mudaré. No tiene sentido que sigamos así. Lo que pasó entre tú y yo ya está olvidado. —Ni ella misma se creía esa mentira, así que, para disimular, siguió hablando—: Mírate. En tu afán por no toparte conmigo te acuestas demasiado tarde, te levantas antes que yo, no comes con tus amigos, no cenas en tu casa. Un poco excesivo, ¿no crees?

—Creía que era una buena idea. —Levantó los hombros—. No quería que estuvieras incómoda.

—Ya, bueno, y si hace falta te matas en el intento, ¿no? Todos están preocupados por ti. ¿No crees que por cuatro días podríamos compartir piso e intentar hacer vida normal? Pero si lo prefieres, puedo preguntarle al de la inmobiliaria si puedo instalarme mañana. Me siento fatal por echarte de tu propia casa.

—Tú no me estás echando, y te repito que no es necesario que te vayas de aquí. —Estornudó un par de veces—. Siento que todos se hayan preocupado por mí, y creo que tienes razón, lo mejor que podemos hacer es intentar hacer vida normal. —Era un pésimo mentiroso—. Pero si de verdad quieres mudarte, yo mismo te ayudaré a hacer el traslado, aunque ahora quiero irme a dormir. Me duele mucho la cabeza y me parece que me he resfriado. Mañana quiero que me cuentes todo sobre ese apartamento, pero sigo creyendo que no tienes que irte. —Antes de que ella pudiera contestar, se levantó del sofá y añadió—: Gracias por el té y, en fin, por todo.
Se tambaleó un poco, pero recuperó el equilibrio en seguida y se dirigió a su habitación.

—¿Peter? — Lali tenía la sensación de que él se encontraba peor de lo que decía.

—¿Sí?

—¿Estás bien?

—Sí, claro, sólo necesito dormir. Buenas noches.

—Buenas noches.
_________________________________________________________________________________

NO ODIEN A PETER, CHICAS JAJAJJAJAJAJA.

11 comentarios:

  1. Esta genial la nove, maaaaaaaaas!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. por fi mas capitulos por lo menos uno masssssssss........

    ResponderEliminar
  3. dan ganas de matarlo por no aceptar lo que siente.

    ResponderEliminar
  4. ups parece que se esta poniendo malitoo =S aunque estén asi seguro que Lali lo quiere cuidar y lo hace, aunque quizas Peter no se deje cuidar+

    espero mas novee

    beso

    ResponderEliminar
  5. hasta cuando estos dos van a seguir asi ya deberían de enfretar las cosas y de paso los que les pasa el uno con el otro y pitt en lugar de retenerla le sigue que acaso lo acepto asi tan fácil, se rindi y la va a dejar ir no te lo puedo creer jaja entonces cuando será que aceptaran cada uno lo que siente por el otro e intentaran estar juntos o caso alguno de los dos esta esperando que otro o otra les gane la partida y ay si hacer algo para no perderla/lo

    ResponderEliminar
  6. MmmAaassss jiji alfi me puse al dia con la novela

    ResponderEliminar
  7. que se dejen de boludeces y afronten los que le pasa el uno con el otro mas que todo pitt o es que a caso esta esperando que otro le gane la partida para darse cuenta de lo que siente por ella será que esa distancia osea no vivir mas juntos les ara bien a los dos mas que todo a él ?

    ResponderEliminar
  8. por favor por favor mas uno capitulo!!!

    ResponderEliminar
  9. Pedis imposibles jajaja ósea que reaccioneeee! Ahora se enfermoo? Jum recién veo el cap, quiero leer otrooo poooorfavor!

    ResponderEliminar